La persecución de la Iglesia en Nicaragua no cesa y las noticias de los últimos días nos indican que los ataques se han intensificado. Si en febrero de 2023 se conocía la detención del obispo de Nicaragua, Rolando Álvarez, y posteriormente el arresto de un segundo obispo nicaragüense, Isidoro Mora, junto con otros sacerdotes y seminaristas (actualmente exiliados en Roma, recientemente los medios de comunicación denuncian la detención por la policía nicaragüense de más de 8 presbíteros y un diácono de la diócesis de Matagalpa.
El pasado 9 de julio, el portal de noticias Vatican News, publicaba la noticia del cierre de Radio María por el gobierno de Nicaragua, tras cuarenta años de emisiones, un ejemplo más de persecución a los cristianos, una noticia que ha tenido un gran impacto entre la Iglesia https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2024-07/el-gobierno-nicaraguense-cierra-radio-maria.html
También en julio de 2022, comunidades de religiosas como las misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcula, entre otras, tuvieron que abandonar el país según un informe del gobierno de Nicaragua.
Medias represivas que nos muestran que la libertad religiosa en Nicaragua sigue estando en peligro; que son muchos los religiosos y sacerdotes privados de libertad personal y religiosa, así como los cristianos perseguidos y agredidos por manifestar su fe en este país centro americano, según el último informe publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada Nicaragua Report 2023 (acninternational.org)
Situación preocupante y crítica para los cristianos y para los opositores a la dictadura en Nicaragua, país gobernado por el régimen represivo de Daniel Ortega, ataques que se remontan a 2018, cuando los líderes de la Iglesia denunciaron la violación de los derechos humanos en este país; desde entonces obispos, sacerdotes y laicos y todos aquellos relacionados con la Iglesia han estado en el punto de mira del gobierno, detenidos u obligados a abandonar el país.
Actuaciones dolorosas e incomprensibles que reflejan el deterioro del respeto a los derechos humanos en Nicaragua, que exigen actuación por parte de la comunidad internacional, ya que son muchos los ciudadanos nicaragüenses, críticos al gobierno, los que sufren las consecuencias de un gobierno que no respeta las garantías constitucionales, donde coarta la libertad de opinión, de expresión y de religión entre otras.
El respeto a los derechos humanos, entre ellos la libertad religiosa, es un deber que debe ser garantizado en nuestra sociedad. Defender la libertad religiosa es un deber de todos los ciudadanos, así como de poner en valor la valentía todos aquellos que defienden su fe en medio de las adversidades.
GRUPO AREÓPAGO
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