En otro artículo de Areópago “Necesito likes” ya se reflexionó sobre el peligro que supone la importancia de “followers” para los adolescentes que publican en redes sociales. Y ahora de nuevo las redes sociales vuelven a ser noticia, porque Facebook e Instagram han empezado a limitar la función de “me gusta” de sus aplicaciones, concretamente los usuarios de Instagram podrán dar “likes” a las publicaciones pero no sabrán el número de personas a las que les gusta lo que se ha publicado.
Según Instagram esta medida surge para frenar la ansiedad y la intranquilidad de los adolescentes al comprobar que su publicación no es popular entre sus seguidores, lo que puede provocar una baja autoestima y una personalidad insegura. Y es que el debate está servido. Las redes sociales influyen negativamente en la valoración que uno tiene de sí mismo, y especialmente en los más jóvenes. Contribuyen a alimentar los egos y a ser más narcisistas. No cabe duda que en la actualidad los medios de comunicación social son de gran influencia en la sociedad.
Cabe preguntarse ¿Cómo es posible que los jóvenes sean tan vulnerables a la repercusión que puede recibir su post en una red social? ¿En qué medida un “like” afecta a la autoestima personal?
Que la visibilidad de una publicación en una red social afecte a la vida personal de un adolescente es muy preocupante, pero esto solo puede ser el origen de otro tipo de problemas, como depresión, falta de motivación, dificultad para relacionarse con los demás, comunicación en la familia y con los amigos, bullying, soledad, entre otras. Por esto, es fundamental prestar atención al entorno familiar, académico y de amigos para que especialmente los jóvenes se sientan queridos, seguros y confiados en sí mismos de tal manera que su personalidad y su conducta no se vea alterada por las interacciones de usuarios de una determinada red social.
GRUPO AREÓPAGO
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