Abordar la soledad

El 26  de febrero de 2025 el Pleno del Comité Económico y Social de la Unión Europea (CESE) (órgano consultivo de la UE)  aprobó el dictamen Abordar la soledad: consolidar medidas en favor de la cohesión demográfica, que tiene como objetivo  “promover las políticas públicas contra la soledad no deseada, avanzando a nivel tanto de la Unión Europea como de los Estados miembros”, enfatizando en la necesidad de un mayor compromiso de los Estados Miembros para desarrollar políticas concretas así como de recursos financieros para gestionar estas políticas. En este dictamen, se analizan también qué retos y oportunidades representa la soledad no deseada. (Dictamen de iniciativa publicado en DOUE C/2025/2006, 30 de abril de 2025).

Uno de los puntos clave del dictamen es  la necesidad de aprobar una Estrategia Europea que trate la soledad no deseada, así como la ejecución de planes nacionales en los Estados Miembros que aborden este fenómeno, que cada vez va en aumento, destacando también el papel fundamental que desempeñan las organizaciones de la sociedad civil en la lucha contra la soledad. También incluyen a las empresas y a los sindicatos, ya que la mayoría de las iniciativas actuales provienen de asociaciones civiles o ONGs  como Cruz Roja, Médicos sin Fronteras entre otras,  o de la propia Iglesia como por ejemplo Cáritas; entidades que combaten y previenen la soledad no deseada con la ayuda del voluntariado que colabora en ellas.

Se subraya en dicho dictamen que la Estrategia debe abarcar todos los ámbitos de la vida de una persona desde la infancia hasta las personas mayores, ya que la soledad no deseada se produce a lo largo de toda la vida, incidiendo de forma especial en el conocimiento de la soledad y en las causas sociales que originan esta situación de aislamiento en la sociedad actual.  Según los datos publicados en el dictamen, la mayoría de los programas desarrollados por las instituciones y asociaciones se centran en la población mayor, un 53%, y “solo el 8,4 % en los jóvenes, y el 4,3 % en las personas con discapacidad y personas en riesgo de exclusión”, por ello se reclama que se diversifique y se amplíe el ámbito de actuación.

Otro de las líneas de acción señaladas por el CESE es trabajar en la concienciación de la población, en combatir el estigma social que rodea a la “soledad”; siendo importante la puesta en marcha de campañas efectivas de sensibilización que contribuyan a visualizar el fenómeno de la soledad de las personas; campañas de intervención, de acompañamiento que ayuden a la población que se siente sola y dando solución a su problema.

Confiemos en que este dictamen del CESE no se quede en una mera propuesta ni en un simple informe de opinión, sino que sea tenido en cuenta por las instituciones de la UE que toman las decisiones, ya que hacer frente a esta realidad de la soledad no deseada es un problema que concierne a toda la sociedad y a todos los colectivos, especialmente a los más vulnerables.

La soledad no deseada es responsabilidad de todos, también de las administraciones que tienen que poner los medios y recursos para que nadie esté solo, pero también es responsabilidad de cada uno de nosotros para que miremos al otro como hermano que nos necesita. La soledad no deseada es otra de las pobrezas del siglo XXI y todos estamos llamados a hacerla frente, con ayuda de organismos como los europeos, pero es tarea de todos.

GRUPO AREÓPAGO