Hace 30 años, el 20 de noviembre de 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño; esta convención protege el derecho de todos los niños, independientemente de su lugar de residencia, porque todos los niños tienen derecho a ser amados, a ser respetados, a vivir libres de discriminación, violencia y abandono.
Pero cabe preguntarse si todos los Estados del mundo cumplen con lo establecido en la citada convención; si se protegen a los menores por igual; si en todos los países los niños no sufren violencia; si en todos los sitios todos los niños tienen la misma educación; si en todos los territorios los niños crecen y se desarrollan de igual forma; si todos son tratados con el mismo respeto…Es obvio que la respuesta es: NO.
En un informe de la UNESCO de febrero de 2018, se publicaba que “uno de cada cinco niños, adolescentes o jóvenes del mundo no está escolarizado” , datos que confirman que no todos los niños del mundo tienen acceso a la educación y por lo tanto se demuestra que lo recogido y aprobado en la convención no se está cumpliendo en todo el mundo.
Lamentablemente existe una gran diferencia entre los niños de los países más pobres y de los países más ricos. Depende de donde nazcas y vivas, tendrás unos derechos o no.
Según la publicación Report Card nº11 de la Oficina de Investigación de la UNESCO, “Bienestar infantil en los países ricos: un panorama comparativo”, entre otros indicadores que refleja destaca que la tasa de pobreza infantil es todavía alta en los países más desarrollados e industrializados, donde todavía queda mucho por trabajar y por mejorar para que se cumplan al 100 % los derechos del niño.
Se celebran 30 años de la aprobación de los Derechos del Niño. Es indudable que se ha avanzado mucho en el cumplimiento de esta declaración pero también después de tres décadas existen muchas desigualdades y hay países que están igual o peor que hace 30 años, porque ahí directamente los niños no tienen derechos. Y es que para garantizar los derechos hay que empezar porque se cumplan en la familia donde los niños sean queridos, respetados, educados, no discriminados… y lograr con nuestras reivindicaciones que todos los Estados se impliquen en políticas que lleven a hacer a todos los niños más felices.
GRUPO AREÓPAGO
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