Según Naciones Unidas existen en el mundo alrededor de 1.800 millones de jóvenes entre los 10 y 24 años de edad, una población que irá decreciendo si tenemos en cuenta que la tasa de natalidad cada vez es más baja, sobre todo en países como España donde el número de nacimientos se redujo en un 6% en 2018. http://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736177007&menu=ultiDatos&idp=1254735573002
Sin lugar a dudas las generaciones pasadas han superado dificultades de todo tipo. En la actualidad los jóvenes, que cuentan con innumerables y ventajosas oportunidades de mejora, se enfrenta a grandes amenazas derivadas no sólo de la crisis económica, sino de una crisis social, de valores y educativa, entre otras. Existen oportunidades pero también muchos peligros.
Por este motivo, y respondiendo a uno de los problemas actuales el lema del Día Internacional de la Juventud que se celebrará el 12 de agosto, es Transformando la Educación, para “destacar los esfuerzos que se hacen en general por conseguir una educación más inclusiva y accesible para todos los jóvenes “.
Y es que ofrecer una buena educación a los niños y a los jóvenes podrá posibilitar un mejor futuro y unas mejores oportunidades de desarrollo en la vida a los adolescentes. Pero esta educación es distinta en función del lugar de mundo donde viva el joven. El lugar de nacimiento marca la vida de todos. No es la misma educación en los países de América Latina que en Europa; no es lo mismo en África que en Europa; no es lo mismo en Asia que en Europa. Y en España la desigualdad se hace notar porque es diferente la educación dependiendo de la Comunidad Autónoma donde se esté. La política educativa de las Comunidades es diferente y condiciona.
En los últimos meses se están formando los gobiernos autonómicos, con la elección de consejeros responsables de la educación de cada región. Depende quien esté al frente para saber por dónde puede ir la política educativa, aunque los consejeros y consejeras estén condicionados por sus partidos políticos, que al final son los que mandan. Es precioso y obligatorio acertar con la elección de las personas que van a ser responsables de la gestión educativa autonómica y de las reformas que marcarán el futuro de nuestros jóvenes. Estos responsables de las consejerías de educación, hombres y mujeres, de distinto signo político, no pueden eludir la responsabilidad tan importante que se les ha encomendado, porque como indica el lema del Día Internacional de la Juventud, en sus decisiones está “transformar la educación” de nuestros jóvenes a mejor. En sus manos está el futuro y su tarea es vital, pero nunca sustituirán a los padres en su función educativa. Aunque, desgraciadamente ahora parezca que sí, que los gobiernos son los padres… y así nos va.
GRUPO AREÓPAGO
Deja un comentario de forma respetuosa para facilitar un diálogo constructivo