No… No es nostalgia: esa intranquilidad del alma, que agota, que engaña, que retuerce la mente y la hace inasible (Marina Crovetto). Es el resonar de los latidos del corazón alegre de unos padres mirando la cuna de su niño recién nacido. Es el tañido alborozado de la buena noticia de un mundo nuevo que superando la cultura de las prisas, del beneficio inmediato, de la luz corta de la comodidad, el placer y la diversión -que no quiere niños y muchas veces no les deja nacer-, ve llenarse de la música que espontáneamente brota de ellos sus escuelas, calles y jardines, donde antaño solo se escuchaba el gorjeo de los pajarillos.
No es añoranza, que evoca dulzuras, cielos atormentados, tormentas celestiales, escándalos sin ruido, paciencias estiradas, árboles en el viento, oprobios prescindibles… (Mario Benedetti). No… Sino mirada elevada y a la vez profunda de hombres que alzando sus ojos por encima de un horizonte ramplón buscan la procedencia de su sonido sobrevolando los excesos de las redes, el ruido de los medios de comunicación y la palabrería vana y vacía de contenidos de los políticos. Y frente a un mundo ruidoso pero al mismo tiempo triste y sombrío de seres autistas, acompañan, recrean y celebran la vida con música cargada de trascendencia.
No es sentimentalismo vacío -no- que ensimismado ante el deslumbrante paisaje luminoso que nos ofrece la fotografía engañosa de unas fiestas edulcoradas, apaga constantemente las imágenes de muchas periferias porque duelen y suenan a exclusión, soledad, olvido…; sino el eco dolorido que canta con H. Guarany: si se calla el cantor, calla la vida, porque la vida, la vida misma, es todo un canto. Si se calla el cantor, muere de espanto la esperanza, la luz y la alegría. Y cuan mensaje sencillo, semilla sembrada, se ofrece tímido y humilde en medio de un mundo que nos bombardea con otros muchos mensajes sonoros.
Son sencillamente campanas que nos anuncian con alegría que es NAVIDAD. ¡Despertemos y alegrémonos!
GRUPO AREÓPAGO
Soy Marina Crovetto y acabo de descubrir que mencionas una de mis frases…
Muchas gracias y precioso escrito 🙂