En España, durante más de tres meses, hemos podido experimentar un taller de dictadura. Durante el estado de alarma, nuestras libertades civiles han sido limitadas por la autoridad: la libertad de movimiento, la libertad económica en muchos negocios, la libertad de reunión… Hemos podido experimentar en nuestras carnes una pequeña parte de las limitaciones que muchas personas, gobernadas por regímenes totalitarios, sufren de continuo.
En nuestro caso, debido a la amenaza de la pandemia, se han emitido una serie de normas restrictivas con muchas zonas grises que dejaban su aplicación a la arbitrariedad de la policía. En nuestro particular taller de dictadura, te podían parar por desplazarte y si tus razones no satisfacían al agente que te había tocado en suerte, te podían poner una multa de 600 euros. En otros países, con dictaduras permanentes, una incomprensión policial puede llevar a la cárcel o costar la propia vida.
Hemos podido probar en nuestras carnes cómo la ley se puede utilizar para objetivos oscuros. Se han desalojado iglesias cuando la ley autorizaba su apertura, se han tramitado leyes cuando la sociedad civil estaba recluida, se han reprimido concentraciones de cierto sesgo político mientras se ha mirado hacia otro lado cuando se promovían desde otros bandos… En otros países, el uso parcial de la ley se traduce en constantes abusos de poder, encarcelamientos y ejecuciones.
A muchos, las limitaciones del estado de alarma les han generado un sentimiento de rebeldía y rabia. Quizá haya sido una suerte poder experimentar por nosotros mismos algo parecido (aunque de menor intensidad) a lo que padecen muchos hermanos nuestros a lo largo y ancho de este mundo; y no se trata de experiencias pasadas, ni de dictaduras de hace 50 años, se trata de situaciones actuales, en países cercanos física o culturalmente a nosotros.
Aprovechemos lo que hemos vivido. Este taller de dictadura nos puede servir para aprender a luchar con renovadas fuerzas por conservar y mejorar la libertad que tenemos y para tomar conciencia de todos los que no la tienen y la merecen tanto o más que nosotros.
GRUPO AREÓPAGO
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