La clasificación de los partidos políticos entre izquierdas y derechas es un ejercicio engañoso de simplismo.
Inicialmente, esta forma de repartir el espectro político se refería a la posición de los representantes en las asambleas surgidas de la Revolución Francesa: a la izquierda del presidente los revolucionarios liberales y a la derecha los conservadores. Los de la izquierda defendían la soberanía popular y el fin de los privilegios de clase, los de la derecha, la preservación del sistema social preexistente (monarquía soberana, nobleza, etc.). Con la irrupción del socialismo en el arco parlamentario, a principio del siglo XX, la cosa se complicó, los socialistas pasaron a ocupar el sitio de los revolucionarios, los liberales se moderaron y los conservadores se repartieron entre liberal-conservadores y monárquicos, luego se incorporaron las versiones más extremas en los dos lados: comunismo y fascismo, y lo invadieron todo.
Tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial, un fuerte espíritu de reconstrucción y concordia recorrió Europa, nació la Comunidad Europea, se creo la O.N.U., y en el espectro político se asentaron dos corrientes moderadas: la democristiana y la socialdemócrata, huyendo de los extremismos que llevaron a la guerra. Pero al final del siglo XX se perdió la moderación, la corrupción acabó destruyendo las organizaciones moderadas y el deseo de renovación atrajo los votos a las posiciones más extremistas y personalistas. España se perdió esta parte de la historia de Europa y la vivió aceleradamente al final del siglo XX, tras unos años de cierto espíritu de concordia política en la transición se abrieron periodos de gobiernos de perfil cercano a los socialdemócratas y democristianos, hasta que la corrupción en los partidos y la crisis económica movieron el voto a posiciones más radicales. Y ahí seguimos, profundizando en esa tendencia, quiera Dios que la cosa se revierta antes de empezar otra guerra.
Lo curioso es que el centro se ha desplazado hacia la izquierda. Propuestas de centro derecha en los 80 (valores tradicionales, libertad educativa…) se consideran ahora de derecha casi extrema y propuestas tradicionalmente de izquierdas (aborto, matrimonio light…) ahora se consideran de centro o centro derecha.
Resumiendo, los términos izquierdas y derechas definen posiciones relativas, pero no explican las verdaderas posiciones políticas.
GRUPO AREÓPAGO
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