El pensamiento social cristiano siempre ha defendido el carácter orgánico de una sociedad, o lo que es lo mismo, que la sociedad se construye desarrollando grupos anidados de complejidad creciente. Desde la familia, célula del desarrollo social, hasta las instituciones internacionales, se despliegan un incontable número de realidades agregativas de tipo económico, social, cultural, deportivo,... Leer más →